viernes, 30 de marzo de 2007

SAKANASHI Masafumi, Shihan - Mi Maestro



Tal vez no pueda juntar muy bien mis sentimientos sobre SAKANASHI sensei en este blog. Es que no es nada fácil. Al menos para mí es un VERDADERO maestro.

Si bien practico desde 1994, no fue recién hasta el año 1998 que comencé una relación más cercana de maestro-alumno con SAKANASHI sensei. A partir de ese momento, pude descubrir muchas cosas sobre el aikido, y la gente que lo practica. Con una visión sorprendente de SAKANASHI sensei sobre este tema a través de los años.

Sensei me ayudó mucho dento y fuera del tatami, y me enseñó a aprender mucho del aikido analizando a los practicantes en el tatami.

Gracias a él, y por el trabajo hecho, aprendí algunas cosas muy importantes sobre la organización de seminarios, ya que SAKANASHI sensei me permitió estar cerca de él en la preparación de algunos eventos así desde el año 2000.

De la parte humana y de planificación del aikido, he podido aprender mucho. No sé si decir que he aprendido algo de la parte técnica que me hay podido mostrar. Porque lamentablemente, su aikido es muy difícil de aprender. Sí puedo decir que es una forma de aikido que me gustaría aprender, pero sé que me falta mucho tiempo y práctica para poder decir que asimilé algo de eso.

martes, 27 de marzo de 2007

Koshinage 腰投げ


Técnica temida si las hay. Pero no por su violencia, efectividad o lo que sea. Sino por la dificultad que lleva en sí misma su realización.

Para mí esta técnica fue un monstruo por mucho tiempo. En el examen de 2do kyu, una de las técnicas requeridas es koshinage, desde el ataque de ushiro katatedori kubishime.

Durante bastante tiempo antes al examen la practicábamos con un amigo que también iba a dar ese día. A el le costaba suwari waza, a mí koshinage. A él le pidieron suwari waza, y a mí, obviamente, koshinage.

Con el tiempo, me di cuenta de que el problema no está en las piernas ni en los brazos, sino en la cabeza. tanto del uke como del nage.

El nage debe aprender cómo llegar a koshinage desde cualquier -o casi cualquier- ataque. Y debe transmitirle confianza al uke. Nage debe saber cuales son las cosas que hacen más fáciles la técnica, sin dejar de tener en mente, que en sus caderas se apoya una persona, y no una bolsa de papas.

Uke debe tratar de no tenerle miedo a la caída, aunque es muy difícil si el nage no transmite la confianza necesaria. Para esto, tanto uke como nage, deben trabajar mucho todas las posibilidades para realizare la técnicas. Sólo la repetición, y la paciencia logran buenos resultados.

lunes, 26 de marzo de 2007

義理 GIRI

GIRI TO HON


No tenemos una palabra que refleje el significado de GIRI, pero puede explicarse como la obligación de devolver los favores o las cosas que han hecho para con nosotros.

En mi caso, tengo la obligación moral de devolver -agradecer también sería una buena palabra- todo lo que el aikido, y su gente me han dado, y me dan.

Por ejemplo, tengo la obligación de agradecerle a la primera persona que me enseñó como saludar, entrar al tatami y algunas de esas cosas que son tan necesarias para los que inician este Camino.

Gerardo AIZENCAG -espero siempre no equivocarme- me mostró estas cosas tan importantes. Y necesito agradecerle de alguna manera. Lamentablemente Gerardo dejó de practicar en 1995, creo que se mudó a Estados Unidos. Nunca lo volví a ver, y nunca pude decirle lo mucho que le agradezco haberse tomado unos minutos para ocuparse de un principiante.

Muchas veces los principiantes nos dicen que no quieren molestarnos con las preguntas que hacen, o que no quieren quitarnos tiempo de nuestra práctica cuando tratamos de ayudarlos con algo de la clase.

Si conmigo Gerardo no se hubiera tomado ese tiempo, tal vez hoy yo no estaría practicando. Por eso, siempre comento esto, para que no olvidemos que alguien, algún día nos dio su tiempo, y nos ayudó a dar los primeros pasos en el Camino.

La idea de shoshin debe estar muy presente en esto, para no olvidar que ninguno de nosotros comenzó en el camino sabiendo todo.

Agradezco a mis sempai por tomarse su tiempo conmigo, y a mis kohai por permitirme transmitirles mi experiencia.

viernes, 23 de marzo de 2007

七転び八起き - Nana korobi ya oki


Una leyenda dice que Bodhidharma estuvo sentado meditando tanto tiempo que se le desprendieron las piernas. De aquí nace el agradable simbolismo de los muñecos japoneses Daruma que representan a Bodhidharma como un personaje rechoncho con un contrapeso en su interior para que siempre vuelva a levantarse cuando se lo voltea.

Un poema popular japonés dice del muñeco Daruma:

Jinsei
nana korobi
ya oki.

Asi es la vida:
siete veces abajo,
¡ocho veces arriba!

Muchas veces en el tiempo que llevo en el Camino, vi gente caer, tropezar y derrumbarse. Seguramente, las piedras que cada uno de ellos encontró en su Camino fueron grandes, molestas, y difíciles de esquivar. Incluso yo tuve grandes piedras, y caí en algún momento en un pozos que me hicieron pensar mucho.

Pero lo recorrido hasta ese momento, me hizo ver que este Camino es increíble, con cosas maravillosas por ver. Y creo que la decisión de volver al Camino, aunque habiéndome caído varias veces, me hizo más fuerte, y me permitió llegar a ver lo que vi desde ese momento.

Vi gente dejar la práctica antes de su examen de shodan. Con hakama comprada y bordada. E incluso algunos se cayeron luego del examen de shodan luego de reprobarlo. Y no volvieron.

Algunos no encontraron las fuerzas para levantarse. Otros no quisieron volver al camino por miedo a otras caídas. Tal vez nunca supieron lo que habían perdido. Pero si nos quedamos tirados en el Camino, nunca podremos llegar a ver -no el final, que esta muy lejos de todos nosotros, por suerte- sino las increíbles oportunidades que nos entrega este viaje.

Shoshin -el por qué del nombre


Shoshin en japonés significa "mente de principiante".

Tener una mente de principiante significa practicar cada día como si fuera la primera vez que uno pisa un tatami. Con el entusiasmo del comienzo, con las ganas de descubrir nuevas cosas, teniendo todo por saber.

El propósito de la práctica es mantener siempre pura la mente de ese principiante. Esta mente de principiante es muy difícil de conservar. Shoshin implica una mente abierta, vacía, pronta. A la mente del principiante se le presentan muchas posibilidades.

Shoshin es la mente o actitud requerida para seguir una enseñanza. Este contiene sinceridad, modestia, humildad, franqueza, paciencia, sacrificio y un auto control no afectado por la auto voluntad, el prejuicio o la discriminación. Es como un pieza de seda pura antes de ser entintada. Es también una condición importante del primer estado o fase, en la cual un principiante aprende a percibir lo básico en forma precisa, punto por punto, línea por línea, con una fe inamovible en lo que se le enseña.

Sin embargo, Shoshin no es sólo el estado mental requerido por el principiante, sino que debe estar presente a lo largo de todas las etapas del entrenamiento. La manifestación de Shoshin por tanto varía dependiendo de estado en que uno se encuentre; ya sea un estudiante principiante, medio o avanzado. Lo que es más importante es que al final uno se hace un solo cuerpo por dentro y por fuera, desarrollando finalmente la Mente de la No-Mente. Esto es la culminación del entrenamiento del Budo.

La determinación para mantenerse dentro de la mente del principiante es un factor clave para el cumplimiento del estudio. Pero que difícil es hacer esto. Esta determinación es muy vulnerable a ser destruida por la fama, posición y rango, o perderse por el orgullo y la presunción.

Como todo, Shoshin encuentra y experimenta varios retos y puede debilitarse, decaer o corromperse. Pero también puede hacerse más clara y más fuerte. Es vital mantener una estricta actitud auto reflexiva a lo largo de todo el estudio para prevenir que Shoshin decaiga o se descomponga. Es necesario ser firme, salir de las crisis no solo una, sino dos, tres veces y continuar con el empeño. La pérdida de Shoshin significa detener el crecimiento y esto puede suceder aun cuando uno no lo ha reconocido. Esta es la característica de la perdida de Shoshin. Es también un signo y el resultado de la arrogancia humana.

Si la arrogancia es la principal causa de la pérdida de Shoshin, la modestia, su contra parte, será necesaria para mantenerla. Una mente modesta es aquella que reconoce la profundidad del camino, conoce el miedo, conoce la existencia de algo más allá de la propia realidad, mientras continua aferrada al desarrollo interno. Shoshin es también una idea fuertemente asociada con el auto rechazo, mientras la arrogancia se funda e inculca en la auto afirmación y en una auto aserción superficial. En muchos sentidos, la auto negación trabaja como una partera que estimula el nacimiento de una verdadera riqueza del corazón. Paradójicamente, mientras el auto rechazo se ensancha, la reflexión y entendimiento de la naturaleza humana se profundiza.

En general, la diferencia entre los japoneses y los occidentales en cuanto a trabajo o placer/gozo puede también esperarse en el estudio del Budo. Esto se debe mayormente a la diferencia de las dos culturas. Aun existe una gran influencia de las ideas medievales dentro de toda la tradición de las disciplinas artísticas japonesas, incluidas el Budo, así como en la conciencia japonesa de nuestros días.

Shoshin-o-wasurezu: "No olvides el espíritu y humildad de un principiante".

Practicantes de todos los estilos de bujutsu y Budo se acercaban a O Sensei para consultarlo. Él les decía: "Ustedes deben tener el espíritu de un shoshin, de un debutante, una mente tenue y sutil como una hoja de papel para que en ella se inscriban los secretos del Aikido. Una mente llena de prejuicios y opiniones categóricas no puede asimilar las verdades universales. Si una taza siempre está llena, el agua se pudre. Para que el agua sea fresca, es necesario vaciar regularmente la taza".

Exhibición en el Jardín Japones -2007

Esta exhibición se hizo en el Jardín Japonés de Buenos Aires, el sábado 24 de febrero de 2007. A cargo de la exhibición estaba sensei Leandro FERRO, 5to dan.

Mis ukes son Lucas ROVETTA, shodan de SEIKI Dojo, y Adriano del PINO, 2do kyu del SHOSHIN Dojo.

¿Está muy mala?



Acá está la misma desde otro ángulo:

El comienzo de todo

Comencé practicar aikido el jueves 6 de enero de 1.994. Como muchos de los practicantes de esa época, llegué con un poco de ayuda de los filmes de sensei Steven SEAGAL.

Pero también es verdad que en mi adolescencia me interesaban las artes marciales. Conocía el judo, y karate, pero en ese momento ninguno me convenció. Recién 7 años después, a finales de 1993 conocí un dojo de Aikido, SEIKI Dojo, en la avenida Córdoba y Callao, de la ciudad de Buenos Aires.

En diciembre de ese año, me propuse como objetivo comenzar la práctica, y el 5 de enero a la noche entré a preguntar. En la oficina de SEIKI había tres personas: Gerardo ALVAREZ -quien era instructor en ese momento, y luego se convirtiera en amigo-, Cristina OLIVETO, una practicante en ese entonces, y otro chico que hablaba con ellos.

¡¡¡Ese chico venía de recuperarse de una fractura de clavícula en una práctica!!!!

Así que volví al otro día a las 7 am y tuve mi primera clase con el Fukushidoin Gerardo ALVAREZ, en ese entonces, shodan.