domingo, 29 de julio de 2007

Los exámenes

Mi idea es que es bueno rendir examen en aikido. Lo pienso como alumno, y claro está, desde hace un tiempo lo analizo más en profundidad como instructor.

Como alumno, con el tiempo uno va necesitando otras cosas, aprender más de lo que la graduación que se tenga pueda dar. Pero es bien cierto que es necesario que la graduación esté asentada en uno para poder dar otro paso más.

"El cinturón tiene que apretar", es una frase que se suele decir mucho cuando se habla de este tema. Cuando realmente mi graduación actual esté internalizada en mi cuerpo -y mi mente-, será el momento de rendir otro examen.

La palabra examen muchas veces atemoriza al alumno. Muchos de los alumnos ya han dejado la escuela o la facultad y sienten que un examen, puede representarseles como un reto nuevamente. Y es cierto. Pero este desafío no es malo. Sólo es un desafío. Podemos elegir pasarlo, o dejarlo de lado.

Los resultados o consecuencias de esta decisión también serán bien diferentes. Si bien en un dojo podemos practicar todos las mismas técnicas sin hacer diferencias entre practicantes por la graduación, es real que la diferencia se verá en una persona que haya rendido examen y otra que no. Pude verlo con compañeros de práctica en estos años.

También he podido ver la voluntad enorme de gente que en otros ámbitos puede considerarse "mayor". Ver exámenes de personas de 60 años, es una experiencia maravillosa. Sobre todo cuando a esas personas se les da la posibilidad de realizar su examen sólo como nage, y cuando se le ofrece descansar como uke, dicen muy seguras que quieren hacer el examen completo. Todo un desafío para los demás.

miércoles, 18 de julio de 2007

Mis visitas a Sao Paulo

En 2001 tuve la oportunidad de hacer mi primera visita a Sao Paulo para pasar dos semanas de vacaciones, las que aproveché para practicar en el Dojo Central de Instituto Takemussu, presidido por sensei Wagner BULL.

Durante ese tiempo y gracias al ofrecimiento de sensei BULL, me hospedé en el mismo dojo. Esto me dio la posibilidad de practicar diariamente. Alli pude compartir el aikido con gente como Alé BULL, Ricardo "Corona" CORONEL, André OLIVEIRA, Rafael, Sidney COLDIBELLI, el gran ORTEGA -quien admiraba profundamente a SAKANASHI sensei-, y mucho más.

Practicaba dos clases diarias- en ese tiempo cada clase duraba una hora y media-, llevando puesto un cinturón marrón que SAKANASHI sensei me había prestado -allí utilizan el sistema de cinturones de colores.

Pude conocer a mucha gente, con las cuales me re-encontré en 2003, cuando SAKANASHI sensei fue a dictar un seminario, invitado por sensei BULL.

En esa oportunidad, sólo me quedé una semana, pero con la experiencia anterior, aproveché muy bien los tiempos. En esa visita me quedé en casa de André que estaba a cargo de la clase de niños, quien me abrió junto con Marina -su mujer- las puertas de su casa. En la planta baja de la casa funcionaba el dojo de André, y pude conocer a sus alumnos y compartir momentos geniales con todos ellos.

En mi tercera visita en junio de 2005, fui con Alejandro, un compañero de práctica y amigo- con el que también nos alojamos en el dojo por invitación de sensei BULL. Esta vez, fuimos con el objetivo de participar del seminario que estaría dictando OSAWA Hayato shihan, 7mo dan del Hombu Dojo de Tokio.

Como nos hospedábamos gratuitamente en el dojo, teníamos como obligación moral la de practicar todos los días en las clases normales. Como siempre, esto nos sirvió para conocer diferentes formas de práctica, y personas con las que pudimos relacionarnos muy bien.

Entre todos los que conocimos, nombro sólo a algunos: Thiaggo -de Itabuna-, Gabi -que habla un perfecto español-, Edu -un "grande boludo"-, Milene, Camila, Monica, Mauricio, Bala, y tantos amigos que hemos cosechado.

El seminario fue excelente, con 851 personas, y con las técnicas fuertes y limpias de OSAWA sensei, de una mirada "perdida" que asustaba.

Tuve la suerte de ser su uke en un iriminage tremendo.
2005 fue el año de mi tercera vista a Sao Paulo, pero definitivamente no será la última.