sábado, 5 de abril de 2008

Ser instructor

Como muchos de los practicantes de aikido, nunca se me ocurrió realmente que llegaría a ser cinturón negro. Mucho menos que estaría dando clases, y aún menos, que sería responsable de un dojo.

Porque en algunos casos, ser instructor sólo significa dar clases en algún dojo en el que no somos el instructor principal, o no tenemos responsabilidades importantes. Y no lo digo de manera de subestimar a estos instructores. Yo soy uno de ellos, y me siento muy orgulloso de que hayan confiado en mí para una clase en un lugar como SEIKI Dojo. Pero todo cambia cuando uno se transforma de alguien que da clases, en alguien que tiene que ser RESPONSABLE por otras personas porque son ellas quienes lo eligen así.

Para aclarar mi punto, muestro algunas acepciones de la palabra responsabilidad

responsable. (Del lat. responsum, supino de respondĕre, responder).

1. adj. Obligado a responder de algo o por alguien. U. t. c. s. 2. adj. Dicho de una persona: Que pone cuidado y atención en lo que hace o decide. 3. com. Persona que tiene a su cargo la dirección y vigilancia del trabajo en fábricas, establecimientos, oficinas, inmuebles, etc.

De acá podemos ver que responsable es quien está obligado a responder por algo o alguien, que debe cuidar a esas personas, y que tien a su cargo la dirección del trabajo de esas personas.

responder. (Del lat. respondĕre).

1. tr. Contestar, satisfacer a lo que se pregunta o propone. 2. tr. Dicho de una persona: Contestar a quien la llama o a quien toca a la puerta. 3. tr. Satisfacer al argumento, duda, dificultad o demanda. 4. tr. Replicar a los requerimientos o afirmaciones de otra persona.

Y agregaríamos a ésta que el responsable tiene la tarea de satisfacer las preguntas o dificultades de otras personas que se le presentan.

No es un trabajo fácil. Y tampoco todo es tan duro. Tiene sus satisfacciones. Y cuando las hay, son realmente importantes.

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