viernes, 23 de marzo de 2007

七転び八起き - Nana korobi ya oki


Una leyenda dice que Bodhidharma estuvo sentado meditando tanto tiempo que se le desprendieron las piernas. De aquí nace el agradable simbolismo de los muñecos japoneses Daruma que representan a Bodhidharma como un personaje rechoncho con un contrapeso en su interior para que siempre vuelva a levantarse cuando se lo voltea.

Un poema popular japonés dice del muñeco Daruma:

Jinsei
nana korobi
ya oki.

Asi es la vida:
siete veces abajo,
¡ocho veces arriba!

Muchas veces en el tiempo que llevo en el Camino, vi gente caer, tropezar y derrumbarse. Seguramente, las piedras que cada uno de ellos encontró en su Camino fueron grandes, molestas, y difíciles de esquivar. Incluso yo tuve grandes piedras, y caí en algún momento en un pozos que me hicieron pensar mucho.

Pero lo recorrido hasta ese momento, me hizo ver que este Camino es increíble, con cosas maravillosas por ver. Y creo que la decisión de volver al Camino, aunque habiéndome caído varias veces, me hizo más fuerte, y me permitió llegar a ver lo que vi desde ese momento.

Vi gente dejar la práctica antes de su examen de shodan. Con hakama comprada y bordada. E incluso algunos se cayeron luego del examen de shodan luego de reprobarlo. Y no volvieron.

Algunos no encontraron las fuerzas para levantarse. Otros no quisieron volver al camino por miedo a otras caídas. Tal vez nunca supieron lo que habían perdido. Pero si nos quedamos tirados en el Camino, nunca podremos llegar a ver -no el final, que esta muy lejos de todos nosotros, por suerte- sino las increíbles oportunidades que nos entrega este viaje.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Este refràn Japones es mi tatuaje.